Carlos llevaba más de 15 años trabajando como consultor independiente de negocios. Tenía una buena reputación, muchos conocidos en el mundo PYME, pero los últimos años habían sido duros: proyectos escasos, clientes que no pagaban a tiempo y la economía apretada lo pusieron contra las cuerdas.

Un día, un colega le habló de un programa de socios comisionistas: “¿Por qué no usas tu red de contactos y ganas ingresos adicionales recomendando soluciones de software en la nube?”. Al principio, Carlos dudó: “¿Y si esto no funciona?, ¿no será perder mi tiempo?”

Con miedo de que fuera demasiado bueno para ser cierto, Carlos casi deja pasar la oportunidad pensaba que él debía resolver todo solo, como siempre lo había hecho.

Entonces tuvo una reunión con Transparentia para que le explicaran el programa: él solo refería clientes, Transparentia hacía todo el trabajo de ventas e implementación, y él recibía comisiones claras y puntuales. Por primera vez sintió que podía apoyarse en un socio confiable.

Carlos dio el primer paso. Le recomendó a Transparentia una pequeña empresa de un amigo que necesitaba ordenar su proceso comercial y su facturación.

Al inicio no fue fácil: tuvo que aprender a presentar el programa de forma sencilla, y algunos contactos le dijeron que no. Pero poco a poco fue entendiendo que no se trataba de vender, sino de conectar necesidades con soluciones.

Hoy, Carlos ha resuelto sus problemas económicos y se siente motivado y valorado. Descubrió que su conocimiento y sus contactos son un activo poderoso. Ahora, además de consultor, es socio comisionista, y DISFRUTA DE INGRESOS ESTABLES SIN SACRIFICAR SU INDEPENDENCIA